Reforma 12
*Raúl Campoy Robles
Navojoa, Sonora, 10 de Mayo de 2017.- La función primordial de una bebida
es la de aportar agua al organismo, acompañada
o no de ciertas sustancias disueltas en ella. Estas sustancias se conocen como
nutritivas y no nutritivas.
Las sustancias nutritivas
de dichas bebidas son: vitaminas,
minerales, la leche que además contiene grasas
y proteínas, sin dejar de mencionar
los azúcares que contienen los
jugos de las frutas y hortalizas. Las
sustancias no nutritivas son aquellas
insanas y hasta peligrosas para la salud de sus consumidores, entre otras
figuran el alcohol y la cafeína.
Citar los riesgos sanitarios de las
bebidas no nutritivas es conveniente dado que,
en los últimos años, las bebidas
llamadas energizantes o estimulantes (BE) han incrementado su popularidad entre los jóvenes y adultos que aprovechan estas para
sobrellevar la fatiga durante una jornada laboral, una fiesta o después de
una resaca.
El uso de estas bebidas supone un problema para la salud pública y
ante ello la Organización Mundial de la Salud advierte que el incremento de su consumo
puede ocasionar problemas a la salud
al paso de los años, en particular cuando se abusa de sus ingredientes
como son: la cafeína, la taurina y el guaraná. La sobredosis de dichas sustancias puede provocar, efectos nocivos sobre el
sistema digestivo y el metabolismo; del mismo modo se presentan entre otros síntomas,
palpitaciones, convulsiones, hipertensión y en raras ocasiones la muerte.
El consumo de las BE , se dispara principalmente entre consumidores jóvenes que
combinan estas con alcohol y,
dicho sea de paso incurren en conductas
riesgosas como peleas, el sexo sin condón, el consumo de bebidas
espirituosas al enmascarar sus efectos y
dar una falsa sensación de resistencia
al alcohol, escándalos en la vía pública
y entre otras, el conducir vehículos motorizados a altas velocidades.
Sin embargo, es preocupante que el
tipo de marketing de las bebidas energéticas sea dirigido a jóvenes, a
deportistas y adolescentes ya que sus
efectos son vinculados al rendimiento deportivo de máximo nivel poniendo en
riesgo la salud de los consumidores y engañando
por otra parte a la población en general.
Aunque
hay quienes aseguran que no se
engaña a nadie ya que en las etiquetas
de estos productos se incluye la recomendación de consumir de forma moderada y la advertencia de que no han
de ser consumidas por niños, y
embarazadas , al menos sucede
en nuestro país porque en algunos países
de Europa la preocupación por los riesgos de consumir demasiada cafeína
provocó la prohibición de las
BE.
Finalmente solo resta agradecer a nuestros lectores su preferencia y recordarles que se puede
beber y comer, pero con inteligencia.
Por su a tención
gracias.
*Lic. En Nutrición Humana por la Universidad Estatal de Sonora, Unidad
Académica Navojoa.